El invierno y, por tanto, el frío es la época más propicia para que cualquier persona sufra la gripe. Sin embargo, las mujeres embarazadas tienen más posibilidades ya que durante el período de gestación las defensas -el sistema inmunitario- están debilitadas.
Si hemos sufrido una gripe anteriormente, los síntomas de este virus son los mismos para la mujer embarazada: fiebre, escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza, dolor de garganta, nariz tapada e incluso pérdida del apetito.
5 consejos que nos van a ayudar
1.- Beber líquido en gran cantidad, el agua y zumos ricos en vitamina C ayudan a evitar la deshidratación sobre todo si se tiene fiebre.
2.- Alimentarse, intentar comer a pesar de que se haya perdido el apetito.
3.- Tomar bebidas calientes para aliviar el dolor de garganta.
4.- Hacer vahos – inhalaciones de vapor- o lavados de agua marina ayudan a desatascar las vías respiratorias.
5.- Descansar, el cuerpo necesita fuerzas para una rápida recuperación.
3 cosas que debemos saber
- La gripe es una infección de origen vírico por lo que los antibióticos no nos pueden ayudar.
- El paracetamol es lo único que se puede tomar para bajar la temperatura y aliviar los dolores.
- La fiebre de la embarazada no debe superar los 38ºC. Para bajar la fiebre o para calmar los dolores se debe consultar al ginecólogo la dosis adecuada de paracetamol.
- Ante una gripe lo único que podemos hacer es controlar la temperatura y aliviar los síntomas mientras la enfermedad sigue su curso.
¿Puede afectar la gripe al bebé?
El virus de la gripe no atraviesa la barrera placentaria, por lo que no es posible que el bebé se contagie. Lo importante en la mujer embarazada es poder controlar los síntomas ya que estos pueden afectar al desarrollo del bebé. Por eso es importante seguir los consejos anteriores.