Por la Dra. Guadalupe Aba, Pediatra de Clínica Cobián
El comienzo de curso escolar es uno de los momentos más importantes del año para un niño. Debe levantarse muy temprano y comenzar una serie de rutinas nuevas para él y ocurrirán una serie de cambios que toda la familia debe afrontar: comprar libros, material escolar, uniformes, decidir el medio de transporte para y desde el colegio, ajustar horarios, buscar ayuda de familiares o personal contratado, elegir actividades extracescolares apropiadas (deportes, música, pintura, teatro, baile).
Esta experiencia no es igual para todos los niños. Hay variaciones de acuerdo a su edad, temperamento, emocionalidad, conducta, habilidades sociales, competencias académicas, tipo de familia, estado de salud e intereses particulares. Todo ello determinará el modo en que cada niño lleve su asistencia al colegio y su posterior adaptación al curso escolar.
Cuando un niño va a la guardería o colegio por primera vez, requiere de un período de adaptación a este nuevo ambiente social alejado de la seguridad de su casa y de sus padres. Es muy importante que los padres lo vayan preparando para este cambio, y algunos expertos en conducta infantil ofrecen algunas sugerencias.
- Hay que entender que la adaptación de un niño al colegio requiere tiempo y paciencia.
- Una o dos semanas antes de iniciar las clases, se debe implementar una rutina de horarios para comer, dormir y levantarse, lo más ajustado posible al horario escolar, respetando siempre que deben dormir entre 8 y 10 horas.
- Involucrar a los niños en las compras del material escolar, escuchar su opinión y permitirle escoger algunas cosas a su gusto.
- Hablar con los niños acerca de las aventuras que vivirán en la escuela, las cosas que van a aprender (pintar, cantar, recortar), que conocerá nuevos amigos y que tendrá tiempo para divertirse y jugar.
- Visitar el colegio unos días antes, acompañados por el niño, para conocer los espacios en los que se desenvolverá y, de ser posible, conocer a los maestros.
- Los más pequeños deberían asistir inicialmente unas pocas horas al día, para posteriormente ir aumentándolas de forma progresiva hasta alcanzar la jornada escolar completa.
- También sería adecuado que los padres permanezcan al principio un tiempo con el niño dentro del colegio, con disminución progresiva cada día.
- En el momento de la entrada al colegio, especialmente los primeros días, los padres deben mostrarse felices y transmitir seguridad y confianza a su hijo. Evitar desbordar emociones que puedan conducir a episodios de llanto prolongados e innecesarios.
Es recomendable que antes del inicio de clases, se realice una revisión médica por su pediatra, una rutina de laboratorio si fuese precisa y se revise el esquema de inmunizaciones para completar vacunas que el niño tuviera pendientes.
Os dejamos un enlace con otro tipo de recomendaciones muy interesantes: http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20140829/abci-consejos-pediatras-vueltaalcole-201408281406.html