Con la llegada de verano y del buen tiempo aumentan las actividades al aire libre y por tanto las horas de exposicíón solar. Es por ello, que debemos de tener especial cuidado con los bebés y los niños más pequeños (menores de 3 años) ya que son los más sensibles a los efectos nocivos de estas radiaciones. La exposición solar en la temporada veraniega conviene que se realice de forma paulatina, aumentando gradualmente el tiempo que se está al sol.
La Dra. Esther González, Pediatra de Clínica Cobián, nos da 7 seis consejos para proteger a los más pequeños del sol.
- Evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo en las horas centrales del día.
- Buscar zonas sombreadas o proveerse de sombrillas.
- Usar cremas o lociones pediátricas con filtro solar, siempre con un factor de protección 15 o superior y aptas para la edad del niño. Aún siendo cremas resistentes al agua, se debe renovar frecuentemente la aplicación.
- Emplear gorros o mejor sombreros con ala.
- Utilizar ropas que cubran buena parte del cuerpo si estamos en áreas soleadas. Es recomendable vestirlos con camisetas con mangas y pantalones tipo bermudas.
- Llevar gafas de sol oscuras, con filtro para rayos UV, que protegen la delicada piel que rodea los ojos.
- Garantizar la hidratación del niño ofreciéndole agua con frecuencia.