El estrés es algo inevitable en nuestra vida. Es parte de nuestra existencia como seres vivos, un mecanismo imprescindible para nuestra superviviencia. Pero el estrés nos provoca problemas y sufrimiento, cuando se mantiene en el tiempo y se cronifica, provocándonos un estado de alerta permanente. Generalmente, a causa del constante ajetreo mental que nos acompaña en nuestras agitadas vidas, la mente no permanece atenta a los estímulos que actúan sobre ella, por lo que reaccionamos rápidamente ante las cosas estresantes que nos suceden, sin dar tiempo a elaborar una respuesta consciente y apropiada. Estas respuestas automáticas (ej. discutir o enfadarse cuando nos sentimos estresados), incrementan aún más el estrés y nos atrapan en un círculo vicioso de hiperrreactividad-estrés, sumamente dañino para nuestra salud y para nuestras relaciones con los demás.
Los estudios científicos, aconsejan hacernos conscientes de cuándo y cuánto estrés experimentamos y proponen las siguientes medidas para reducirlo:
– Realizar regularmente ejercicio físico.
– Llevar una alimentación saludable, evitando el exceso de grasas, alcohol, etc.
– Reservar, siempre que podamos, algo de tiempo para el ocio activo y para nuestro autocuidado.
– Relacionarnos con personas queridas, que refuercen nuestra sensación de pertenencia a un grupo.
– Meditar diariamente, aunque sea sólo unos minutos.
Por sus características, la meditación mindfulness actúa sobre el modo en que percibimos el estrés y sobre los patrones de reacción asociados. Mediante los ejercicios de atención plena al presente, nos hacemos más conscientes de nuestros pensamientos y emociones y aprendemos a no hacerles caso inmediatamente, por lo que podemos hacer una pausa en las situaciones estresantes y dar un respuesta apropiada en vez de una reacción automática. Suele ser muy útil, sobre todo al principio, atender a tu propia respiración. Ser consciente de la inspiración y de la espiración, procurando sentirlas en todas las partes de tu cuerpo. Cuando los pensamientos o emociones nos perturban y distraen del presente, no luchas contra ellos, pero tampoco te dejas arrastrar. Simplemente los etiquetas de la forma más neutra posible (“pensamiento ” “preocupación ” “miedo”) y vuelves a concentrarte en sentir tu respiración y tu cuerpo, en percibir todo lo que está dentro y fuera de ti, aquí y ahora.
Resulta más sencillo, y más recomendable, contar con un profesional experimentado que te inicie en este aprendizaje y pueda orientarte sobre sus dificultades y errores.
En Clínica Cobián, ofrecemos un programa para aprender a reducir nuestro estrés y ansiedad mediante la práctica de mindfulness. Te invitamos a conocer nuestro programa pinchando en el siguiente enlace Mindfuness Coruña. Si quieres inscribirte en el programa, o más información sobre el mismo, puedes hacerlo enviando un correo a [email protected] o llamando al 981-142929.