La primera visita al Pediatra se realiza cuando nuestro bebé tiene 15 días de vida, a no ser que en el momento del alta se nos recomiende lo contrario. El objetivo de esta consulta es hacer una historia clínica, una exploración física completa y ofrecer a los padres una serie de consejos sobre la alimentación y el cuidado del bebé.
La historia clínica consiste en recoger datos sobre el embarazo, el parto y las pruebas perinatales realizadas en el hospital. Por lo que es muy útil que lleves los informes de alta hospitalaria y del tocólogo, así como los análisis realizados durante el embarazo. También se preguntará a los padres sobre su estado de salud y antecedentes familiares.
Una vez finalizada la historia clínica, se realizará una exploración física al bebé. Se inicia con la auscultación y la palpación del abdomen y finaliza, con el examen de las caderas y de la boca, ya que éstas son las dos pruebas que suelen ocasionar más molestias al niño.
El pediatra también examinará la textura y el color de la piel, el tamaño de los genitales y palpará su cabecita para comprobar el estado de las fontanelas. También explorará las pupilas y el fondo del ojo.
El examen continúa con la exploración neurológica y la comprobación de sus reflejos, aunque las reacciones del bebé a las pruebas más molestas ya permiten valorar su respuesta a los estímulos.
Por último, la medición del peso, de la talla y del perímetro craneal permiten comprobar que el bebé crece a un ritmo sano. Con ellas vamos construyendo la gráfica de evolución de nuestro hijo y viendo su desarrollo en comparación con los niños de su misma edad. Es lo que conocemos como percentiles.
Es importante que lleves la cartilla del niño que te entregaron en el hospital, para que el pediatra pueda ir apuntando estos datos. En esta visita el bebé no recibirá ninguna vacuna.
En esta primera visita, el pediatra te explicará todo lo que debes saber para cuidarle bien. Te aconsejará las posibilidades de lactancia de tu bebé, los hábitos de sueño y te indicará cómo vestirle y bañarle, cuál es la temperatura que debe tener su habitación, si es recomendable sacarlo de paseo, cómo protegerle del sol…
Por último te citarán para la siguiente visita, que será a los 15 días, cuando el bebé tenga un mes de vida.
Este es un buen momento para realizar al pediatra cualquier pregunta sobre el cuidado de tu hijo, por ello es recomendable que en la primera visita lleves apuntadas todas tus dudas.