Por Lourdes Suárez, psicóloga y experta en Mindfulness de Clínica Cobián: La Clínica de Mujer y el Niño, en A Coruña
Basta con observar a las personas de nuestro entorno más cercano, para darnos cuenta de que cada vez estamos más concienciados de que mantenernos físicamente saludables es importante para la salud y, además, nos hace sentir bien.
Procuramos que nuestra alimentación sea lo más sana posible, estamos más activos para evitar el sedentarismo, acudimos a las revisiones médicas y nos proponemos dejar de fumar de una vez por todas. También nos preocupamos por la apariencia externa, por lo que no dudamos en invertir en renovar el vestuario, realizar un tratamiento de belleza, mimar la piel y el cabello, cuidar la estética dental, tonificar los músculos o, simplemente, comenzar una dieta que nos ayude a perder los kilos cogidos en verano. Lo cierto, es que, siempre que actuemos con sensatez y moderación (no es lo mismo cuidar de nuestro cuerpo que obsesionarnos con nuestra apariencia física), las conductas de autocuidado físico redundarán a la larga en nuestra salud y en nuestra calidad de vida.
¿De verdad podemos asegurar que estamos saludables cuando el estado mental habitual es de estrés y agitación?
El problema es que solemos olvidarnos de que somos seres integrales, en los que cuerpo y mente forman una unidad. Si nuestra mente no está equilibrada, no sólo acabaremos padeciendo problemas de índole psíquica (como ansiedad y depresión), sino que, tarde o temprano, nuestro cuerpo sufrirá las consecuencias. Cansancio, insomnio, colon irritable, migrañas tensionales, dolor o debilidad muscular, etc., son problemas que nos llevan a consultar frecuentemente al médico; problemas que podríamos evitar, si nos ocupásemos un poco más de cuidar nuestro estado mental.
En este sentido, el escritor y maestro de yoga Ramiro Calle afirma que tenemos la mente en estado de abandono: «Hemos hecho de nuestra mente un verdadero estercolero; limpiamos minuciosamente el cuerpo, pero tenemos la mente en abandono absoluto. Una mente confusa genera confusión, una mente agresiva produce agresividad. Si la mente es el fundamento de todo, según sea la calidad de la mente así será lo que resulte de ella”.
Si el aunténtico bienestar proviene de una mente calmada y emocionalmente equilibrada, ¿por qué no dedicar un tiempo diario a cuidarla? No es tan difícil. Los estudios afirman que unos minutos diarios (¡¡¡sólo unos minutos!!!) dedicados a la práctica de meditación, suponen una diferencia considerable para nuestro bienestar.
Si nos inicamos en la práctica de la manera correcta, aprenderemos a calmar la mente y a equilibrar las emociones. Después, con perseverancia, podremos convertirlo en un hábito más de nuestras vidas (igual que cepillarnos los dientes o tomar una ducha). Es entonces cuando tomaremos conciencia de que la meditación no sólo nos proporciona sosiego y paz interior, sino que mejora nuestra salud de manera integral.
Y tú, ¿quieres aprender a cuidar mejor tu mente?
En Clínica Cobián te ofrecemos un programa para aprender a practicar meditación mindfulness, reducir el estrés, recuperar el equilibrio mente-cuerpo y gestionar mejor tus emociones y tus relaciones personales. Si estás interesado o deseas más información, puedes enviar un correo a [email protected] o llamar al 981-142929.
También puedes pinchar en el siguiente enlace, en el que Lourdes Suárez explica en Vtelevisión, qué es mindfulness y cuáles son sus principales beneficios.