La gran mayoría de los bebés están sanos, pero, desafortunadamente, algunos tienen problemas serios que casi nunca pueden predecirse por la historia familiar o la salud de la madre. Entre las 18 y 22 semanas, es el momento ideal para realizar esta ecografía que permitirá descartar malformaciones fetales. Aproximadamente la mitad de las malformaciones congénitas importantes se pueden detectar en esta ecografía, si bien no pueden descartarse las que no tienen expresión ecográfica o se presentan de forma tardía. Así, antes de someternos a esta ecografía, los padres deben de entender que no todas las malformaciones se pueden detectar ecográficamente y que bebés aparentemente normales en el estudio ecográfico pueden tener algún problema.
Durante esta ecografía, además de la morfología del bebé, se valora también el crecimiento fetal, el líquido amniótico y la localización de la placenta. Podemos, casi siempre, ver el sexo del bebé, pero solamente te lo diremos si nos lo solicitas.
Patologías que pueden ser detectadas entre las 18 y 22 semanas y la probabilidad de detección (RCOG 2000)
Precio: 120 €