¡La llegada de un bebé a la familia siempre es un motivo de alegría! Sin embargo, en parejas primerizas o dependiendo del sexo del recién nacido pueden variar algunas atenciones higiénicas.
La Dr. Guadalupe Aba, Pediatra de Clínica Cobián, nos ofrece unas breves indicaciones de cómo deben ser los primeros cuidados del recién nacido una vez que salimos del hospital, centrándose en los cuidados básicos de higiene.
El OMBLIGO: Cúraselo, si precisa, dos veces al día con alcohol 70º hasta que se caiga. Luego una vez al día hasta que se seque bien. Si está rojo hinchado, sangra o huele mal, acude al pediatra.
El BAÑO: Debe ser diario, manteniendo la cabeza fuera del agua. Usa gel neutro o de glicerina. No uses colonia ni talco.
Los GENITALES: Si es niña, sepárale los labios de la vulva cada vez que cambies el pañal, así evitas adherencias de los labios. Puedes aplicar un poco de vaselina. Si es niño, que no queden residuos debajo del escroto ni del pene.
Los OJOS, NARIZ, OÍDOS: Estas zonas se limpian con algodón humedecido en agua, si se requiere, sin introducir objetos con puntas en ningún orificio.
Las UÑAS: Mantenle las uñas cortas y limpias desde la 2ª semana de vida. Usa tijeras para recién nacidos.
El SOL: La exposición a la iluminación natural debe ser durante la mayor parte del día en la primera semana de vida, para evitar la ictericia. Luego, se puede exponer al sol durante 10-15 minutos y dos veces al día durante todo el crecimiento, siempre a las horas en que el sol emita radiaciones tenues.
El CAMBIO DE PAÑALES: Cámbiale de pañal cada vez que esté sucio, lávalo con agua y jabón y aplica cualquier crema que contenga zinc. Eso mantiene su piel sana y estimula la necesidad de sentirse limpio.
El AMBIENTE: La habitación del bebé debe estar limpia, iluminada y con buena ventilación.
Esperamos que estos prácticos consejos os sean útiles y os ayuden a disfrutar al máximo desde el primero día del cuidado de vuestro bebé.