El cuerpo de la mujer durante el embarazo sufre muchos cambios, la zona del vientre aumenta su tamaño y según avanza la gestación del bebé las madres sienten dolores de espalda, molestias en la zona lumbar y en la zona de la pelvis. Es aquí donde surge la duda de si es buena idea o no utilizar una faja durante el embarazo e incluso en el posparto.
Antes de nada debemos saber que existen dos tipos de fajas, las abdominales y las pélvicas.
Las fajas abdominales, no se recomienda su utilización durante el embarazo. Esto es así porque tenemos un músculo en el abdomen llamado ‘transverso del abdomen’ que hace de faja natural. En el momento en que nos colocamos una faja abdominal la acción de este músculo queda suplantada por lo que deja de trabajar y se debilita. Lo mejor que podemos hacer durante el embarazo, para ayudar a nuestro cuerpo a sujetar esa barriga que no deja de crecer, es fortalecer nuestra ‘FAJA NATURAL’.
Durante el posparto tampoco se recomiendan por la misma razón. Sin embargo, se podrían utilizar en momentos puntuales si la mujer tiene una diástasis abdominal grande (separación de los músculos rectos del abdomen produciendo una apertura en la línea central de éste) que le resulta molesta o, por algún motivo, tiene que realizar un trabajo de carga de peso (lo cual no es recomendable que haga pero, si no queda otra, puede ayudarse de una faja). En todo caso, es igualmente importante que fortalezca el transverso después del embarazo para recuperar un buen tono abdominal.
En cuanto a las fajas pélvicas se recomienda su uso durante 5 días justo después del parto para ayudar a que los huesos de la pelvis vuelvan correctamente a su sitio y se mantengan estables. Por ello, nada más salir del hospital, ya se puede colocar la faja pélvica y llevarla durante 5 o 6 días.
En cuanto al embarazo, sólo se indican las fajas pélvicas en casos en los que la mujer tenga molestias muy fuertes en la zona de pubis que le impidan llevar a cabo una vida normal. Si no, se recomienda hacer ejercicios de estabilización lumbopélvica y no utilizar ninguna faja.
¿Cómo fortalecer el transverso del abdomen ?
Durante el embarazo, el transverso del abdomen se puede tonificar mediante ejercicios específicos de contracción del mismo en diferentes posturas. Al principio puede resultar complicado el saber que estamos contrayendo justo el músculo correcto (el transverso) y no otros abdominales más superficiales pero a medida que se practica y se coge conciencia del mismo, resulta más fácil. Este ejercicio abdominal no supone ningún riesgo puesto que no aumenta la presión en el abdomen, al contrario que otros ejercicios abdominales clásicos que están contraindicados durante el embarazo.
En el posparto, además de contracciones aisladas del transverso, también se puede fortalecer mediante ejercicios abdominales hipopresivos. Son ejercicios abdominales intensos que nos ayudarán a recuperar el tono del abdomen sin dañar otras estructuras como la espalda y el suelo pélvico.
Uno de los objetivos de los programas pre y posparto de Clínica Cobián, además de fortalecer el suelo pélvico, es tonificar y recuperar el abdomen que es crucial para evitar complicaciones durante el embarazo y para recuperarse de la mejor manera una vez que la mujer ha dado a luz.