Las enfermedades alérgicas respiratorias, la rinitis/rinoconjuntivitis y el asma bronquial son un importante problema de salud. Los niños pueden desarrollar alergia igual que cualquier persona adulta. De hecho, aunque puede aparecer en cualquier momento de la vida, son más frecuentes en niños y adolescentes.
La primavera es la estación del año donde las personas que padecen enfermedades alérgicas respiratorias sufren más sus síntomas. El clima atlántico de Galicia hace que la alergia a los pólenes se suela presentar en un periodo de tiempo más recortado pero con importante sintomatología, siendo los meses de abril a junio los de mayor afectación.
Los síntomas de esta alergia son debidos a la polinosis de las gramíneas, sin olvidarnos del polen de los árboles y malezas. Por ello, es importante consultar frecuentemente los calendarios y mapas polínicos, ya que nos ayudan a conocer en qué época del año y en qué regiones hay mayor cantidad de polen.
¿Qué sintomatología produce la alergia?
La rinitis se presenta con estornudos en salvas, picor nasal, mucosidad abundante y congestión nasal alternante.
La conjuntivitis alérgica es una enfermedad que habitualmente se asocia a la rinitis alérgica, manifestándose con lagrimeo, picor o enrojecimiento ocular.
El asma se considera una enfermedad que cursa con inflamación de las vías respiratorias que provoca episodios repetidos de falta de aire, sibilancias, opresión torácica y tos, asociándose con un menor o mayor grado de obstrucción a la entrada de aire.
Tanto la rinitis/rinoconjuntivitis como el asma bronquial alérgico se encuentran muy relacionados, y ambas se engloban en una única enfermedad. Los aeroalergenos que con más frecuencia se relacionan con esta patología son los ácaros del polvo doméstico y de almacenamiento y el polen de las gramíneas, afectando en nuestra área geográfica de forma perenne y estacional respectivamente.
Desde Clínica Cobián os queremos dejar unos sencillos consejos que os pueden ayudar, sobre a todos a los más pequeños, a prevenir los síntomas de la alergia:
- Evitar las actividades al aire libre durante los días secos y calurosos, principalmente durante las 5-10 h. de la mañana y de 19-22 h. de la noche. La concentración de polen es menor en lugares cerrados.
- Planificar la vacaciones y acudir a una zona libre de pólenes, por ejemplo la playa, en la orilla del mar hay menos cantidad de polen.
- Mantener cerradas las ventanillas cuando se viaja en coche. Proveer de filtros el aire acondicionado del coche y renovarlos regularmente.
- Disponer de purificadores de aire o aparatos de aire acondicionado con filtro para el interior de la vivienda. Mantener las ventanas cerradas por la noche.
- Evitar estar en parques, jardines o zonas de abundante vegetación en la época de polinización.
- No secar la ropa en el exterior durante los días de recuentos altos.
- Llevar consigo medicación sintomática.
¿Qué podemos hacer para tratarla?
La alergia es una enfermedad muy habitual en nuestra sociedad y, sobre todo, en el entorno infantil. Lo primero que debemos hacer es poner en marcha medidas de evitación.
Existen tratamientos para tratar la clínica que se produce mediante el empleo de fármacos y la inmunoterapia específica.
Hoy en día es posible mejorar la calidad de vida a través de la inmunoterapia (vacunas) y conseguir una curación real y definitiva.